En 1997 se convoca un concurso internacional de ideas para la construcción de una nueva terminal en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid–Barajas, del que resultan ganadores los arquitectos Richard Rogers y Estudio Lamela. El edificio, conocido como T4, se inauguró en 2006, también la terminal satélite, T4-S.
Es considerado una de las mejores obras de la arquitectura del siglo XX-XXI y ha recibido numerosos premios entre ellos el Stirling del Real Instituto de Arquitectos Británicos, el más prestigioso de Gran Bretaña o el Internacional RIBA European Awards 2006.
Los colores que van del azul al rojo, coinciden con los de la tarjeta de embarque y ayudan a encontrar facilmente la puerta de embarque, pues el edificio de embarque supera el kilómetro longitud. Próximamente será ampliado y también la terminal satétite.
El Pabellón de Estado también fue diseñado por Richard Rogers y Estudio Lamela y la torre de control por Bruce Fairbanks.